Senado aprueba renuncia de Arturo Zaldívar como ministro de la Corte
El pleno del Senado aprobó la renuncia del ministro Arturo Zaldívar como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) entre cuestionamientos de legisladores de la oposición, quienes acusaron que la dimisión estaba motivada por cuestiones personales y no por una causa grave como estipula la Constitución, además de que aún y cuando todavía no se avalaba ya se había sumado al proyecto de un partido político tras reunirse con Claudia Sheinbaum, la abanderada presidencial de Morena, PT y PVEM.
El dictamen de la renuncia de Zaldívar fue aprobado con 63 votos a favor y 43 en contra, por lo que se instruyó informar al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien enviará una nueva terna integrada por mujeres para cubrir la vacante, así como a la ministra presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña.
Previamente, la renuncia de Arturo Zaldívar había sido aprobada en la Comisión de Justicia del Senado en la que se rechazó la propuesta de la comparecencia del ahora exministro para explicar las razones por las que quería dejar del cargo.
Discusión de la renuncia de Arturo Zaldívar en el Senado
Previo a la votación, el senador panista Damián Zepeda consideró que no se puede obligar a alguien a estar en donde ya no quiere, pero señaló que no avalaría con su voto la renuncia de Arturo Zaldívar porque ello sería una “salida digna” y advirtió que la Corte no es un “trampolín político de nadie”.
“Lo mejor que le puede pasar a la Corte es que Arturo Zaldívar ya no sea ministro porque si no tenía causa justificada grave para pedir su renuncia hoy sí se tiene, el señor ya no es independiente”, acusó.
Agregó que el trasfondo del asunto no es la renuncia de Zaldívar, sino que abre la puerta a que el presidente Andrés Manuel López Obrador haga su quinto nombramiento para la Corte cuando sólo le correspondían tres.
“Renuncia un año antes el ministro Zaldívar y le regala un quinto nombramiento al presidente (…), le están robando a Claudia Sheinbaum el derecho de nombrar un nuevo ministro, le están negando el derecho a Xóchitl Gálvez, el derecho a proponer, le están robando el derecho a Samuel el derecho de proponer”, dijo al fundamentar su voto particular en contra.
Por su parte la legisladora priista Claudia Edith Anaya Mota consideró que si el ministro Arturo Zaldívar quería renunciar debería también renunciar a ser ministro en retiro y no gozar de los beneficios al no haber concluido el periodo para el que fue elegido.
“Que renuncie a todas las prestaciones, aquí no hay causa grave, hay una causa personal. Votaré en contra, no estoy en favor de estas renuncias que sólo poden en evidencia el poder corruptor de la Presidencia”, dijo y criticó que “todavía ni si quiera sale y ya anda en campaña presidencial”.
Por su parte, el senador Noé Castañón, de Movimiento Ciudadano, advirtió que esto sentaría un precedente grave que podría llevar a demeritar la confianza en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El legislador Jorge Carlos Ramírez Marín, del PVEM, defendió los argumentos del ministro Arturo Zaldívar para su renuncia al calificarlo como un “gran jurista” y señaló que no está cometiendo ningún delito, ya que en su carta señala específicamente que quiere seguir buscando aportar a la transformación del país desde otros espacios.
Ante los cuestionamientos de que el presidente López Obrador llegaría a cinco nombramientos en la Corte, Ramírez Marín recordó que otros mandatarios como Fox, Calderón y Peña Nieto también hicieron más de tres movimientos.
Arturo Zaldívar renuncia a la Corte
Arturo Zaldívar presentó su renuncia como ministro de la Corte el pasado 7 de noviembre a través de una carta que envió al presidente Andrés Manuel López Obrador en la que aseguró que su ciclo ya había terminado y las aportaciones que pudiera hacer desde esa trinchera a consolidación de un mejor país ya se habían vuelto “marginales”.
En la misiva indicó que consideraba pertinente seguir impulsando la transformación de México desde otros espacios en lo que se les brinde la oportunidad de tener incidencia en la construcción de “un país más justo y más igualitario”.
Aseguró que durante 14 años en la Corte impulsó “importantes criterios jurisdiccionales y políticas públicas” en beneficio de los derechos humanos de todas las personas, pero especialmente de los más vulnerables.
El presidente López Obrador aceptó su renuncia un día después, pues dijo que no se puede obligar a alguien a estar donde ya no quiere estar, y la turnó al Senado para que en su caso fuera aprobada.